viernes, 4 de octubre de 2013

El miedo no te da alas...te las rompe

“Estoy nervioso, porque no sé cómo flotar. No puedo mantenerme en el agua”.

Una frase sin más, si no fuera porque  la pronuncia un jugador de baloncesto de 28 años, que juega en la NBA, y no sabe nadar.



Los jugadores de la NBA en EEUU son como los jugadores de fútbol de primera línea aquí, en España; se les trata casi como a héroes, y es probable que algunos se sientan como semidioses...

Y particularmente, atreverse a aprender a nadar me parece un mérito, en este caso, porque no es un hombre o mujer mayor. 

Paradójicamente, en un mundo que te deja de observar a partir de los 50, porque como ya no eres joven y bello no cree que tengas nada que ofrecer, ni deseos ni aspiraciones (máxime si eres una mujer, entonces ni existes ni padeces, y de igual que tengas 50 o 70), dejar de estar en el punto de mira también te permite ser mucho más libre, si decides que sí que tiene cosas que ofrecer y experiencias nuevas que tener. Es estimulante esta perspectiva.

Sin embargo, un hombre joven y exitoso, todos los focos en él, expresando un desconocimiento, una debilidad, un miedo... es inspirador. Y ayuda a comprende que se puede. 

Se pueden tantas cosas que no empeñamos en impedirnos a nosotros mismos, diciéndonos que no...