Ante el clamor popular (¿?) concerniente a mi estado de salud y avances en la materia que nos ocupa (yo), debo decir que la cosa está más bien parada: soy una pilica descargada ahora mismo.
Entre otras razones, una es esta:
(qué mona la chica, estornudando y todo)
la otra esta:
y en vez de estar aquí...
estoy aquí: ¡Porca miseria!.
¡Así es imposible resolver mi malestar crónico en el trabajo!.